jueves, 3 de febrero de 2011

Paintball: El juego de la muerte

Estamos en la víspera del cumpleaños de mi hermano, bueno, falta casi una semana pero si algo ha aprendido de mí es que las fiestas patronales se festejan quince días antes y quince días después. Mi hermano menor es un adolescente tan raro y extraño como todos los demás, pero en el fondo sabe que le quiero y que es la razón de mi vida.

Aprovechando ese conocimiento me pidió que le lleve al cine a ver una película que ya desde el título me sonaba mal "Paintball: El juego de la muerte". Yo personalmente disfruto de las películas de terror cuando tienen una trama convincente y no son solamente sangre, sudor y más sangre. Luego de varios intentos disuasivos, no pude evitar ir a ver la película.

Llegamos al centro comercial, compramos las entradas, compramos una bandeja de nachos y coca - cola. Desde la presentación la película empezó mal pues la publicidad para ir al campo de paintball parece hecha por novatos y son un par de alemanes, veteranos de guerra, con un inglés poco fluido que mantienen el estereotipo de Alemanes Beligerantes.

La idea general de la peli es que un grupo de gente entra a jugar pero no saben que hay un cazador que usa balas de verdad y los va matando uno a uno para dar gusto a un grupo de personas que pagan para presenciar los asesinatos. Si bien la trama como tal no suena muy mal, hay que analizar todos los demás elementos que realmente cooperan para que se convierta en un desperdicio de dinero y de tiempo.

Primero la cuestión del manejo de la cámara, que si bien es cierto que está de moda darle un toque "realista" a las películas con un movimiento de cámara, en esta película parece que el trípode tuviese Parkinson. La cámara nunca se estabiliza y llegó a causar cierto mareo en los espectadores, especialmente a mí.

Por otro lado, muchos de quienes participaron en la película no tomaron clases de arte dramático pero daba casi igual porque todos vestidos de camuflaje y con la máscara eran igualitos, ni siquiera se sabía de qué bando eran. Cada vez que moría uno, solo tocaba ir descontando así como la canción de los perritos. que cantaba Cepillín.

Bueno y en "Asuntos varios" resulta que el "cazador" es una persona con discapacidad visual pero ve clarito las siluetas de personas, animales y cosas con una cámara térmica. Eso hasta podría llegar a tener sentido pero lo más extraño es que las pistolas, rifles, machetes, balas de ácido (sí, sí todas esas armas se usaron en la película) también se podían ver en con la cámara porque me imagino que son de sangre caliente.

En fin, como siempre en este tipo de películas mueren todos y sobrevive una chica le da una clase de supervivencia a MacGiver, nunca se daña su manicura pero queda totalmente desquiciada. Y para reducir la crítica, ahí se acaba la película.

Prendieron las luces y pude ver la cara de decepción absoluta en los demás asistentes, empezando por las de mis acompañantes, habían otros que salieron maldiciendo silenciosamente por haber desperdiciado dinero en una película de terror tan mala.

Pero como no todo es malo, salieron dos cosas buenas de esta salida. La primera es que mi hermano prometió escucharme cuando le diga que una película suena realmente mala y no vale la pena ni siquiera comprar el CD pirata. Segundo, y lo mejor de la película, definitivamente fueron los nachos.

MORALEJA: Si el título de una película suena mal, seguramente el resto irá peor...

2 comentarios:

  1. a mi también me ha tocado ir a ese tipo de películas, una de esas películas a las que casi me llevan arrastrando es "Bee Movie" y porque el hermanito lloró como si se le acabará el mundo, pero esta vez al encenderse las luces vi su carita de felicidad y eso me dejo muy contenta :D..

    ResponderEliminar
  2. Y entonces porque nos llevas a ver Apariciones Extrañas???

    ResponderEliminar

¿No será hambre?

 Hace unos días vi un meme que me recordó a un episodio que viví hace como cinco años y es una historia que todavía me sonroja cada vez que ...