lunes, 10 de diciembre de 2012

De buenas y malas noches..


Luego del post cargado de indignación y nostalgia, pasemos a noticias más divertidas en la vida de la Ani. Resulta que esto de retornar al pupitre resultó más divertido de lo que esperaba y le ha dado a mi vida un montón de malas noches de estudio pero también muchos momentos super gratos.

Resulta que caí en una escuelita hecha a mi medida y no por lo chiquita sino por lo farrera. El rector de la Universidad es un historiador de gran renombre, es brillante y tiene mucho carisma. Hasta el momento, ha invitado a los estudiantes a dos cenas: la primera era solamente para los “presis” de las distintas carreras y la segunda era una cena de bienvenida para los estudiantes de primer año del área.

Se imaginarán la emoción que sentí cuando recibí mi primera invitación. Pasé toda la noche anterior escogiendo la ropa y planchándola, como si me gustara hacerlo. Al día siguiente pedí permiso en la oficina para irme a la peluquería y, por primera vez después de mi matrimonio, me volví a poner mascara en las pestañas. Eso quiere decir que estaba muy, muy, muy entusiasmada. La cena estuvo bastante tranquila, sobria y me sentí fuera de lugar entre todos los aspirantes a políticos y otros zalameros de carrera.

Pero la cena que realmente disfruté fue la que compartí con mis compañeros porque ya fue con ropa menos almidonada, más relajada hicimos un grupo divertido que, al calor de un par de amaretos, pasamos una velada increíble. Se siente bien codearse con la alta alcurnia académica y sin necesidad de adular a nadie terminé abrazada del Rector de la universidad quien ya me apoda “Relajosa” aunque hasta ahora no me explico el por qué.

Es bueno que toda la exigencia en deberes, trabajos y lecturas se pueda ver compensada en esos momentos de esparcimiento y más aún con mi nueva mejor amigui, Doña Esperancita, que nos recibe cada tarde con un buen canelazo para iniciar la jornada vespertina.

domingo, 9 de diciembre de 2012

Pero.. qué es un sociólogo?

El título de este post me recuerda la primera pregunta que me hizo el ex big boss cuando fui a la entrevista de trabajo "Pero... Qué es un sociólogo?. Al principio pensé que me estaba tomando el pelo y que solamente quería probarme respecto a mis conocimientos pero luego me dí cuenta que en verdad no tenía idea. Entonces aproveché el momento para explicarle - con los términos más complicados y rebuscados que encontré en mi cabeza - qué es lo que hacemos los sociólogos y al parecer quedó convencido porque me dio el empleo.

Haciendo un resumen de la definición que hace Emilie Durkeim sobre la sociología: Es la ciencia que estudia los hechos sociales, es decir, la relación que existe entre los individuos y las estructuras sociales. Para mí, el objeto de estudio es más claro que el de las matemáticas y de otras ciencias más duras. Pero creo que esta falta de conocimiento sobre mi profesión se está convirtiendo en un gran e inesperado peso en mi espalda.

Cuando estaba en mi escuelita anterior tuve un serio debate con el departamento de Recursos (in)Humanos pues habían decidido, unilateralmente, bajarme el sueldo. ¿El motivo? Resulta que en el llamado manual de funciones de la institución no habían considerado el perfil de Sociólogo y que lo más parecido - para ellos - era Trabajadora Social. Luego de una larga y desgastante lucha, decidí buscar otro empleo porque, al parecer, es más fácil que una roca me conteste antes que convencer a alguien del área de "Talento Humano".

El problema es que el día viernes me dieron nuevamente un gancho al estómago que me quitó la respiración. Resulta que en mi escuelita actual, Recursos Humanos ha decidido que para el área en la que yo trabajo se requieren únicamente economistas, ingenieros comerciales y psicólogos sociales. Esto implica que la Ani debe empezar a repartir nuevamente su hoja de vida como volantes de picantería porque, al parecer, mi perfil no me permite hacer lo que he venido haciendo por varios meses.

En fin, hoy escribo con la misma nostalgia y la misma indignación que cuando escribí el post "Y decidí seguir sociología" pero creo que con el paso del tiempo ya se me han acortado las alas y, esta vez, la caída al suelo ya fue desde más abajo.

¿No será hambre?

 Hace unos días vi un meme que me recordó a un episodio que viví hace como cinco años y es una historia que todavía me sonroja cada vez que ...