viernes, 21 de enero de 2011

Speechless

Irónicamente mi primera entrada desde que inicio seriamente el mundo del blogging se llama sin palabras. La vida es un regalo maravilloso, sin duda, lleno de aventuras y desventuras y de un montón de locos que se conocen como "amigos" y que están dispuestos a recorrer el camino aunque sea a lomo de culebra para acompañarnos en la lucha. Sin embargo, hay momentos en los que las fuerzas flaquean y el dolor nos invade. Pero no aquel dolor de un retortijón en la panza o de una inyección, ni siquiera aquel mal de amores que parece arrancarnos el corazón sino el dolor de un inmenso vacío con el que lidiamos día a día. Hasta ahora recuerdo cómo hace ocho años perdí a mi mejor amigo, a mi ejemplo y a mi hermano podría relatar el minuto a minuto del calvario que viví porque situaciones como esas no se olvidan. Desde aquel momento entendí que en situaciones como ellas las palabras no alcanzan y el consuelo no llega sino con paciencia, con fe y con tiempo. Hoy no tengo palabras para apoyar al hombre que amo, es un momento duro y siento que la impotencia me embarga.
Aquí estoy, sin atinar otra cosa que hacer más que escribir estas líneas y arrojarlas al ciberespacio como una forma de sacar lo que llevo dentro.

2 comentarios:

  1. De alguna manera pensé que no iba a apreciar tus escritos, por esa tontería de las nenas serranas a las que nos enseñan a mirar con el rabillo del ojo a cualquier otra mujer con una pizca de seguridad, gracia o inteligencia -a parte de nosotros mismas-. Pero ves, me equivoqué... y heme aquí disfrutando tus palabras, riendo con tus anécdotas y queriendo romper el espejo que haces de nuestra i¿N?diosincracia.
    No te conozco más que por referencia y no sé si tu a mí. Si las teorías del "networking" no me fallan -y sin querer tomarme demasiado en serio- imagino que me consideras una "malvada mujer". Antes de que concluyas eso, sólo quiero decir a mi favor que no es muy fácil ser "xx" en esta ciudad ¿país? diseñados para "xy" y que no todo lo que se dice es cierto.. a veces, una sólo es alguien más en transición entre mocosa y adulta-llena-de-mocos-post-llanto.

    ResponderEliminar
  2. Wow! Paola, me quedo con una sonrisa de gil frente a tu comentario. Lo bueno de ser una persona despistada como yo, es que no recuerdo rencores, ni peleas, ni chismes. No te ubico (te busqué en facebook pero no soy una stalker) pero es un gusto saber que ya no me miras como una mala persona. Nuevamente, gracias por tu comentario.

    ResponderEliminar

¿No será hambre?

 Hace unos días vi un meme que me recordó a un episodio que viví hace como cinco años y es una historia que todavía me sonroja cada vez que ...