Desde hace un tiempo, aprovecho los momentos con mis hijos para hacernos preguntas de todo tipo. Algunas son triviales, como cuál es su color o canción favorita, y otras más profundas, como cuál es su mayor anhelo o qué lo motivaría a hacer un "expecto patronum".
Un día, uno de mis hijos me preguntó cuáles eran mis tres sueños cumplidos. Luego de pensarlo un rato, se me ocurrió que el primero fue haber ido a Disney y disfrutar del cierre del parque con los juegos pirotécnicos. Eso fue hace 20 años, cuando era muy jovencita y hacía mi primer viaje fuera del país, así que lo recuerdo con mucha emoción.
Mi segundo sueño cumplido también fue un viaje, pero esta vez un poco más lejos: París. Cenar a orillas del río Sena, mirando la Torre Eiffel en nuestra tardía luna de miel, comiendo croissants de chocolate y nutella en cantidades bíblicas. Ese viaje por Europa fue toda una aventura para un par de jóvenes enamorados. (Sí, soy súper cursi, lo sé).
Cuando respondí cuál era mi tercer sueño cumplido, lo hice tan espontáneamente que incluso me sorprendí. Le dije que mi sueño era ser mamá de dos niños maravillosos. No puedo describir el brillo en sus ojos cuando me escuchó decirlo. Solo me respondió que estaba feliz de que todos mis sueños se hubieran hecho realidad.
Para mí fue extraño darle esa respuesta, sin pensarlo mucho, porque por muchos años me había enfocado en mi trabajo. Me encanta trabajar, estudiar, destacarme profesionalmente y tener libertad financiera. Sin embargo, balancear la vida profesional con la maternidad puede ser todo un reto; siempre se sacrifica algo en el camino, y ese algo, a veces, es nuestra salud mental y física.
Actualmente, tengo el privilegio de trabajar desde casa y de buscar otras alternativas laborales en las mismas condiciones. Mientras lo consigo, tengo la posibilidad de recibir a mis hijos cuando llegan de la escuela, descifrar en sus rostros cómo estuvo su día, escuchar los dramas acontecidos y repetirles —hasta que se harten— que los amo con toda mi alma y que soy muy feliz de ser su mamá.